jueves, 24 de junio de 2010

El anónimo fui yo.

Si yo no odio, entonces, ¿amo? Parece que sólo puedo amar, odiar o ser indiferente. Quizás haya mucho más que eso: yo quiero creer que todavía puedo sentir "cosas" que escapan a las definiciones y que exactamente es eso lo que hace todo tan interesante. Quiero creer que la magia está simplemente en sentir y al mismo tiempo, en no poder entender ni explicar el sentimiento: quizás el no poder identificar al sentimiento sea lo más lindo de sentir. Quizás sólo porque somos tan tercos y racionales es que necesitamos estar seguros, encasillando y clasificando todo. Descartes decía que el alma se concentra principalmente en el cerebro... en ese sentido, mis creencias son mucho más románticas.