jueves, 25 de junio de 2009

Simple II

Quiero que lo sepas: este es un amor sin tiempo... Tampoco tiene distancias; es simplemente amor puro, cargado de ilusiones, lleno de promesas que no deben cumplirse porque ya se cumplieron todas al conocerte.

martes, 23 de junio de 2009

Sí, existe.

En la gran ciudad hay millones de personas que viven, trabajan y buscan la felicidad; hay menos matrimonios y gran parte de estos fracasa en los primero cinco años; hay menos parejas y más personas viviendo solas. Sin embargo, las encuestas coinciden: el máximo anhelo de la mayoría es encontrar el amor.
¿Por qué, entonces, si lo que más se desea es ser amado a veces se logra todo lo contrario?
¿Es posible que lo que impide encontrar el amor sea justamente nuestra búsqueda desesperada?
¿Será posible que al estar tan ocupados en buscar perdimos la capacidad de encontrar?

¿Será que buscamos algo que no existe?

martes, 16 de junio de 2009

Hasta hoy

Muy bien,
he aquí lo que he visto hasta hoy:
Cada cuerpo un bastión de "lo mío-que jamás será
lo tuyo ni lo nuestro";
miedo incontrolable: miedo ciego
a abrir la puerta y dejarnos ver
unos a otros
que estamos desnudos;
procesiones incontables
corriendo atrás del amor ideal,
un fantasma que siempre se disuelve,
siempre,
al dar vuelta a la esquina;
inventos infructuosos de cualquier tenor y alcance
para convencerse de que la felicidad pueda ser alguna otra cosa
que entregarse a los demás;
reglas, dictámenes, teorías y credos inútiles
(porque no le dan cabida al alma,
bendita en su repulsión a los encierros;
porque son el Olimpo de los necios que creen en llegar
a alguna parte enviando al amor al destierro
por ser indefinible);
multitudes de hipócritas apedreando a los que muestran
sus manos vacías;
pesimistas sin ningún motivo;
optimistas sin ningún motivo;
lo-que-sea-istas subidos al carro de turno;
la desconfianza, alimentada de saber que el otro esconde en sí
fianza, alimentada de saber que el otro esconde en sí
los mismos monstruos;
el odio, nacido de no reconocer los monstruos
en nosotros mismos;
la máquina de forjar hombres a imagen y semejanza
de un dios perverso, vengativo e ignorante;
separación, separación por todas partes: esto no es aquello no es
lo otro ni lo de más allá (y el doloroso precio
de la soledad);
los muertos echando tierra estéril sobre la divina semilla
de la infancia en las escuelas;
la mirada impotente y mezquina de los padres
que se proclaman dueños de los Hijos de la Vida,
(¡la Vida!, ¡que jamás espera nada de nadie!);
los que quieren que todo quede como está
saqueando con gritos, balas o vergüenza
los dones de la juventud;

¡un océano tan vasto de dolor
cuando todo podría ser tan distinto!

He visto, también,
los que no cejan:
buscando a tientas;
aferrándose (o soltándose) al centro en las mareas cambiantes;
dejando un tenue rastro del perfume inconfundible en los vientos furiosos;
librando, cada día, la batalla más difícil, la única noble,
la de adentro;
borrando con su propia sangre los dictados negros (propios
y ajenos);
equivocándose, equivocándose y volviendo a empezar;
dudando de su fuerza, pero ofreciendo el pecho;
sabiendo que está todo por hacer, y que tendrá que ser hecho
cada vez
por cada uno;
templando su coraje en la negrura más espesa de la noche.

Pedro Aznar

sábado, 13 de junio de 2009

Yo soy satélite y tú eres mi Sol

Donde estemos juntos será nuestro hogar.

viernes, 12 de junio de 2009

Qué mal la pasé el año pasado

No desaparecí, sólo estoy ocupándome de lo que debería haberme ocupado desde el principio de marzo pero que por haberle dado importancia a cosas que quizá no lo ameritaban, dejé en segundo plano. De todas formas, quien quiera encontrarme, sabe cómo hacerlo.
No olviden que los quiero a algunos y a otros no, pero tampoco olviden que todos deberían ponerse a sí mismos en primer lugar (no hagan como yo), ser un poco egoísta no es malo. Además, después se van a arrepentir por no haberlo sido, porque en general la gente es así y ustedes van a sentirse unos pelotudos después.
Día a día trato de incorporar a mi vida lo que aprendo de ella para poder evitarme ciertas cosas "malas" o "feas". Día a día trato de cambiar cualidades o actitudes, trato de convencerme de algo para llegar a creérmelo. El problema está en que, justamente, cuesta vida.
Es muy jodida la idea de que todos necesitamos interactuar con gente. Ojalá no fuera una necesidad, sino simplemente una elección, de esa manera, podríamos elegir quedarnos con los pocos que valgan la pena sin sentir soledad. Es horrible estar solo, aunque es muy cierto que mejor solo que mal acompañado. En definitiva, aunque a veces no nos queda otra opción que compartir tiempo con gente despreciable e intrascendente, siempre está nuestro cable a tierra que le quita el peso a la mochila. No quisiera involucrarme con lo que escribo ni hacerme cargo de nada, pero yo tengo mucha suerte en ese sentido, porque mi cable a tierra produce que vuelva a confiar en mí cuando mi autoestima se derrumba (soy segura pero es imposible no dudar, es imposible no flaquear un poco ante la adversidad) y cuando me harto del mundo; y yo le produzco lo mismo: por eso nuestro vínculo es irrompible. Confiando en mí hace que vuelva a confiarme yo misma, quizás por eso de antemano sabe que yo puedo, que las cosas van a salir bien porque yo puedo... y yo puedo gracias a su compañía y viceversa ("El mundo sigue así, tan terrible y abrumado que sentirte a mi lado me hará mucho mejor...")
En fin, no hay nada como la seguridad... no hay nada como la fuerza de voluntad, la perseverancia. Esa persona, de hecho, cree que una de mis mayores virtudes es la perseverancia.
Si se quiere algo con convicción hay que luchar por eso hasta cuando se atraviesa la barrera de la felicidad. No hay que dejar de ser feliz, hay que buscar siempre el bienestar, aunque nunca aprendí tanto como con el dolor....
Son cosas sueltas, poco claras quizás, pero que de algún modo me dieron ganas de decirlas. Creo que últimamente hay muchos cambios en varios ámbitos, cambios proporcionales al transcurrir del tiempo... qué poderoso es el tiempo, sólo él puede crear o destruir alianzas, crear o destruir personas... crea y destruye. Nosotros sólo podemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que la balanza se incline hacia la creación o a la destrucción de lo doloroso, lo inútil, lo inservible...
Después de todo, esta es una de las ideas que me mueven a levantarme día a día: persevera y triunfarás (incluso aunque no siempre se da de esa manera)

Gracias

Hagamos un trato
Cuando sientas tu herida sangrar
cuando sientas tu voz sollozar
cuenta conmigo.
(de una canción de Carlos Puebla)

Compañera,
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diez
sino contar conmigo.

Si algunas veces
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.

Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.

Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.

No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.


Hagamos un trato - Mario Benedetti

jueves, 11 de junio de 2009

The Notebook

Well, that's what we do, we fight... You tell me when I am being an arrogant son of a bitch and I tell you when you are a pain in the ass, which you are, 99% of the time. I'm not afraid to hurt your feelings. You have like a 2 second rebound rate, then you're back doing the next pain-in-the-ass thing.
So it's not gonna be easy. It's gonna be really hard. We're gonna have to work at this every day, but I want to do that because I want you. I want all of you, for ever, you and me, every day.

Silencio

¿Qué tiene el silencio? ¿Por qué uno reza en silencio? ¿Por qué el dolor es amigo del silencio?Amar en silencio tiene un dejo de tristeza. Sabe a tinta en el tintero, a amarrete. Amás en silencio y un día te encontrás mudo, lleno de palabras que te atormentan porque ya no podés decirlas.

Todo se va, se aleja, los gritos se acallan, los sonidos se desvanecen... Ya no puedo escucharlo, ya no puedo decirle "te quiero"... Ya no hay murmullos ni susurros, ni el sonido de la respiración, todo se fue, sólo hay silencio...

El silencio es ausencia, nos muestra lo que no hay, lo que no está. Cuando era chiquita, no le tenía miedo a la oscuridad sino al silencio: me asustaba el silencio, como si le pudiera escuchar la voz. Ahora, que soy sólo silencio, creo entender por qué tanto miedo al sonido del silencio, todo se fue... y el resto es... Silencio...

martes, 2 de junio de 2009

Simple

"Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde" y casi nadie puede escapar a la regla (sólo para no generalizar)